Flor nacional de Grecia
La flor nacional de Grecia es el ciclamen, la cual simboliza el amor maternal en Grecia, y que ha sido utilizada en diversas representaciones artísticas y culturales a través de la historia del país; sobre todo en la ciudad de Atenas. Esta es una de las razones por las que ha adoptado como flor nacional.
El ciclamen (Cyclamen persicum) se conoce desde hace mucho tiempo como planta ornamental. El filósofo Platón describió esta planta ya en el siglo IV a.C. Se dice que el ciclamen llegó a Europa en el siglo XVI, donde comenzó a cultivarse, entre otros, en los jardines botánicos de la reina inglesa Isabel. Posteriormente, se puso de moda nuevamente en el siglo XIX gracias a los románticos, y nunca perdió su popularidad. A tal punto, que hoy en día es cultivado en los 5 continentes y cuenta con una gran variedad de flores.
La flor nacional de Grecia pertenece a la familia Primulaceae y es un primo lejano de la primula. La especie que se encuentra naturalmente en los bosques y en las laderas rocosas alrededor del mar Mediterráneo, desde España hasta Irán, es el antepasado de las plantas de interior actuales.
Los más famosos son los conocidos como ciclamenes persas; se trata de plantas compactas, fuertes y con flores grandes, medianas (midi) o pequeñas (mini). También hay microciclamenes, que pueden mantenerse en casa, dentro de una maceta con un diámetro de 6 cm.
Las hojas verdes crecen en forma de roseta, tienen forma de corazón y a menudo están adornadas con sellos de color gris plateado o verde claro. También desarrollan tallos delgados entre las hojas, con flores asombrosas que parecen banderas en un asta de bandera. Pueden ser lisos, tener flecos o volantes y ser de colores como si la naturaleza hubiera hecho un esfuerzo especial. La gama cromática es infinita, pero predominan los colores rojo, blanco, rosa, lila y bicolor. También hay ciclamenes con flores sumamente fragantes.
¿Qué buscar al comprar un ciclamen, la flor nacional de Grecia?
Además del color y la forma de las flores, cuando estamos pensando en comprar un ciclamen para llevar a casa, debemos de tener en cuenta si se trata de una planta de interior o de jardín.
Los ciclámenes están disponibles en varios tamaños. En cualquier caso, asegúrate de que la planta tenga una forma redonda y ordenada y que se desarrollen tantas flores y capullos como sea posible debajo de las hojas (esto mantendrá la planta floreciendo durante mucho tiempo).
Por otra parte, la planta no debe presentar signos de enfermedades ni plagas. Las enfermedades fúngicas aparecen como manchas negras, grises o blancas en las flores o como una capa esponjosa entre las hojas (moho gris).
Así mismo, las flores y las hojas no deben estar húmedas o mojadas por el agua o la humedad del aire demasiado alta. El daño a las flores u hojas puede producirse con mayor frecuencia durante el transporte o el almacenamiento. Las flores marchitas o una planta caída son el resultado de la falta de agua. Las hojas amarillas significan que está demasiado húmedo o demasiado seco.
El ciclamen se adapta bien a las bajas temperaturas, siempre que supere los 0 grados C.
El ciclamen rojo y blanco son perfectos para agregar a la atmósfera navideña, mientras que los colores pastel funcionan bien antes de que llegue la primavera. Las plantas se ven bien en macetas clásicas: el negro brillante enfatizará los colores de las flores. Además, los colores vivos de las macetas crearán dúos enérgicos y modernos con ciclámenes; por lo que estas flores también funcionan a la perfección como decoración; ya sea en la terraza, el jardín o el interior del hogar.
Cuidando el ciclamen, la flor nacional de Grecia, en casa
Respecto a la posición
Al ciclamen le gustan los lugares frescos y luminosos. Se ve perjudicado por el pleno sol y las fuentes de calor domésticas.
Regado
Esta planta necesita mucha agua. El suelo debe estar ligeramente húmedo. Lo mejor es verter agua en el platillo para que la planta la recoja y derramar el exceso con el tiempo.
Fertilización
Es una buena idea fertilizar los ciclámenes una vez cada 3 semanas para asegurar una floración larga y abundante.
Cuidados
Quita las flores marchitas con regularidad para estimular la apertura de nuevos brotes.
